lunes, 7 de noviembre de 2011

HERMANOS DE LAS ESTRELLAS


Pleyadianos
La finalidad de la conexión... Los 144.000

Pleyadianos ~ La finalidad de la conexión pleyadiano/crística. 144.000

En una ocasión, cuando me encontraba bajo hipnosis, recordé una vida pasada maya en el año 10 a. de C. en la que había una gran reunión de todas las tribus para celebrar la finalización de la pirámide más grande jamás construida por su cultura en ese tiempo. Se trataba de una estructura muy alta que contaba con una abertura en la cámara superior así como un pasaje de entrada en la base. Lo asombroso de esta pirámide era que estaba construida con un tipo de roca granítica blanca con grandes vetas de oro -tanto oro que parecía mármol cruzado por grandes franjas relucientes.

Al empezar la ceremonia de celebración maya se abrió en el aire un portal transparente de escaleras cristalinas justo sobre la pirámide. Salió un grupo de arcángeles pleyadianos a elogiar el logro estructural y a comunicar a todos su verdadera finalidad. El templo en sí era un portal hacia dimensiones superiores y una cámara de ascensión. Estábamos todos rebosantes de alegría al ver a nuestros queridos amigos pleyadianos, nuestros maestros espirituales y guardianes de nuestro pueblo durante tanto tiempo. Así que, cuando los pleyadianos nos mandaron subir a la pirámide, lo hicimos sin dudarlo. Cuando entramos todos vi una rampa que subía en espiral hacia el interior de una abertura en forma de ventana cerca del vértice. Poco después el brillo del sol cruzó la abertura iluminando el interior de la pirámide, que brillaba así con luz dorada. Los rayos del sol iluminaban la rampa, sobre la que se encendió de un color rojo escarlata la figura trémula del Quetzalcóatl etérico, la deidad con forma de serpiente emplumada. En el vientre apareció el rostro del Cristo, que decía: «Ahora me conoceréis».

Los arcángeles pleyadianos nos explicaron que el Cristo nacería dentro de unos pocos años y que sabríamos la fecha exacta mediante la aparición de una gran estrella en el cielo. Explicaron su papel en la Tierra como representantes del Cristo cósmico colectivo, mencionando después a los ciento cuarenta y cuatro mil «elegidos» de entre ese colectivo, lo cual constituía el número mínimo de aquellos cuya conciencia despertaría tras conocerle en vida. A fin de preparar la vibración de la Tierra para el nacimiento del Cristo, muchos de los ciento cuarenta y cuatro mil que estaban en la Tierra en ese momento tendrían que morir conscientemente o ascender. Esto tendría que empezar a ocurrir desde aquel mismo día y continuar hasta su nacimiento.

En ese momento muchos de nosotros empezamos a levitar. Cada vez más ligeros, ascendimos desapareciendo literalmente de la tercera dimensión. Mientras el Cristo decía: «Me voy a preparar un lugar para vosotros», desapareció a través de la abertura de la cámara superior, todavía en el vientre de la sagrada serpiente emplumada. Los que ascendimos en ese momento le seguimos por la abertura uniéndonos a él en el interior del vientre de Quetzalcóatl.

La siguiente escena tuvo lugar en los salones de la Ciudad de Luz pentadimensional donde se reunieron los ciento cuarenta y cuatro mil y el Cristo. Cada uno con el aspecto de nuestra próxima reencarnación. Nos encontrábamos preparándonos para ella repasando y planeando los hechos futuros. Nos dijeron que se produjo una aparición parecida de arcángeles pleyadianos y del Cristo en lugares de poder de todo el mundo, Machu Picchu, Glastonbury, Hawai, Grecia, Egipto, África y el Tíbet. Los «elegidos» de entre todas estas culturas habían sido reunidos antes de volver a nacer en nuestra vida con el Cristo. Tanto el hecho como el momento del mismo se habían preparado con mucha antelación. (Durante una canalización el Cristo dijo que el término «elegidos» es erróneo. Debería ser «los que eligieron» porque se trata de un grupo compuesto por los seres que hace mucho tiempo eligieron servir a la Tierra y a su gente mediante encarnaciones, olvidando su identidad en cuanto a ciertos puntos de su evolución para recibir después la iluminación y al Cristo. Ésta fue la pauta de evolución espiritual que seguirían otros.)

Un día, en el monte Shasta, hace aproximadamente un año y medio después de la primera sesión de hipnosis, cuando me contaron por primera vez algo sobre los Ejercicios Pleyadianos Intensivos de Luz que yo enseñaría, Cristo estaba tan presente con los pleyadianos y especialmente Ra, que me di cuenta de que existía una conexión entre ellos. Aunque parezca extraño, nunca había hecho la asociación mental entre ellos hasta ese momento. Hacía poco que había notado que cuando los pleyadianos estaban presentes también lo estaba el Cristo, pero no creía que fuera más que una coincidencia.

Anteriormente me habían dicho que el trabajo de Remodelación Cerebral Delfínico y de Enlace-Estelar Delfínico eran vitales en la sanación y la preparación de nuestros sistemas nerviosos a las frecuencias cada vez más altas del Ejercicio Pleyadiano de Luz. Yo me daba cuenta de que el Ejercicio Pleyadiano de Luz, sobre todo el aspecto de Canales Ka, era necesario para ayudar en el alineamiento divino con la incorporación del Yo Superior. Pero ahora el nexo con Cristo era también inequívoco. Si en cuanto a población humana vamos a realizar un salto cuántico a la conciencia de Cristo, mucha gente necesitará prepararse con sanaciones muy específicas y aperturas. Ese es el único objetivo del Ejercicio Pleyadiano de Luz: despejar el camino para la segunda llegada de Cristo en masa. Las profecías mayas, egipcias y hopis -tal vez también otras fuentes espirituales que yo desconozco- han pronosticado este momento en el que despertaríamos a estados de maestría, iluminación y, luego, conciencia de Cristo todavía durante la estancia en la Tierra en cuerpo humano.

Éste es precisamente el despertar masivo al que Jesucristo vino a prepararnos hace casi 2.000 años. Muchas encarnaciones y maestros iluminados a través de las épocas y de muchas culturas diferentes han llegado al mismo nivel de conciencia que él. Sin embargo, este libro se centra en la conciencia de Cristo y la conexión con el Ejercicio pleyadiano de Luz porque, como ya hemos mencionado, resulta especialmente relevante para nuestros tiempos.

Para poder entender el objetivo de Cristo, también debemos darnos cuenta de que las religiones ortodoxas y la censura bíblica -lo que ocurrió hace unos 150 años después de su muerte-, todo esto destruyó su verdadero mensaje. Aunque todavía podemos saber algo de él en la versión bíblica del Rey Santiago: «Sed tan perfectos como yo» y «haréis cosas todavía más grandes de las que yo he hecho» son invitaciones inequívocas a la elección de la evolución espiritual, la iluminación, la ascensión y a abandonar la idea de que sólo unos pocos son elegidos para darse cuenta de que somos todos elegidos. Nos toca a cada uno de nosotros decidir si nuestra respuesta es «Sí» o «No».

El asesinato de Jesucristo fue el resultado de su rebelión contra el gobierno y el dominio de la Iglesia sobre el pueblo llano. Enseñó a las masas que eran iguales a los ojos de Dios a los que pretendían ser superiores a ellos -ya fuesen hombres de estado o reyes, sacerdotes o recaudadores de impuestos-. Les enseñó a respetarse a sí mismos y a estar dispuestos a cuestionar la autoridad para encontrar la verdad.

Cristo anduvo por la Tierra mostrando a los plebeyos que los milagros ocurren y que son un fenómeno natural cuando la gente está en alineamiento con la presencia de Dios. Curó a los enfermos y levantó a los muertos, animando a los espectadores a creer que ellos podían hacer las mismas cosas. Cuando decía que era el «hijo de Dios», estaba diciendo a la gente que ellos también eran hijos e hijas de Dios. Dijo a la gente que Dios les amaba y deseaba que estuviesen contentos y bien; para demostrarlo, logró que sus seguidores y audiencia así lo sintieran.

Sus discípulos, que dicho sea de paso eran hombres y mujeres, pertenecían a todas las condiciones sociales, gente corriente, gente rica y miembros de los templos de diosas, como María Magdalena, que era también su mujer. Existían miles de discípulos además de los doce de los que habla la Biblia. Todos estos discípulos se abrieron a los dones de sanación, profecía y clarividencia, demostrando que lo que dijo Jesús era verdad. Uno tras otro, los discípulos realizaron milagros y hasta iniciaron a otros al despertar espiritual, tal y como lo hizo Cristo.

Muchos de los poderes de Cristo fueron conferidos a través de mujeres despiertas. Durante los primeros doce años de su vida lo enseñaron diosas encarnadas tales como: María Madre, su madre Ana y otras. Más tarde, cuando alcanzó la edad de doce años, como era tradición entre los hombres, fue con los eruditos para compartir y enseñar. Viajó a Egipto y a la India y se inició en las pirámides. Aprendió técnicas ancestrales del templo y enseñanzas iniciáticas de escuelas esotéricas. Aprendió el dominio de las funciones del cuerpo de antiguas prácticas yoguis y los secretos de la longevidad y la muerte consciente. Enseñó estas materias así como lo que naturalmente aprendió a través de la comunicación con Dios/Diosa/Todo Lo Que Existe, los ángeles y Melquisedec. Lo compartió con sus discípulos, quienes a su vez practicaron las disciplinas y gradualmente también despertaron.

Los gobiernos y las iglesias de la época se sintieron muy amenazadas por todo ello. Una población de seres humanos soberanos y maestros de sí mismos no tendría necesidad de los que se proclaman como autoridades. Cuando los humanos se abren a su conciencia sensorial plena y a la herencia espiritual perciben fácilmente el engaño, la falta de amabilidad y la injusticia en los demás. Las llamadas autoridades ya no pueden esconderse detrás de los altos cargos o de la intimidación; se les destrona o simplemente nunca se les pone en el poder. La amenaza de estos posibles cambios llevó a la crucifixión, con la esperanza de que tomaran en serio el aterrador ejemplo de lo que les pasaría si continuaban de manera tan radical.

Hoy en día no es un secreto la corrupción que existe a nivel mundial de gobierno e iglesia. Tenemos hasta películas y libros sobre ello pero aún así sigue empeorando. Así que aquí estamos, casi 2.000 años después de Cristo, todavía viviendo en un planeta donde las masas están controladas por unos pocos, y demasiado asustadas, entumecidas o perezosas para hacer nada al respecto. El despertar espiritual es la única cura para esta enfermedad social tan extendida porque el empuje magnético sobre la Tierra para permanecer sin poder siendo conformista es más fuerte que nunca. El despertar espiritual es para lo que Cristo, con mucha ayuda, empezó a prepararnos durante su estancia en la Tierra.

Ahora estamos llegando a la era de la luz -tiempo de volver a despertar-. Para poder evolucionar como especies debemos convertirnos en un mundo interconectado en muchos niveles. Entre todos debemos alcanzar la pureza de las enseñanzas espirituales sagradas de las ocho culturas principales y sus ancestrales maestros pleyadianos. Todos debemos olvidar las diferencias y elegir el amor divino y la armonía con todos los seres, ya sean humanos, animales o sensibles. Todos deben ganar en esta Convergencia Armónica. Así que, como a mí me han dicho los pleyadianos y el Cristo en numerosas ocasiones: «Ahora es el momento».

Los Emisarios Pleyadianos de la Luz y muchos otros grupos extraterrestres de esta galaxia y mucho más allá están verdaderamente entusiasmados sobre lo que está ocurriendo ahora en la Tierra. ¿Te has preguntado alguna vez por qué tantos extraterrestres, ángeles y Maestros Ascendidos están con mayor disponibilidad de lo que solían estar? ¿O por qué se nos vigila y se nos guía ahora tan cuidadosamente? Según los pleyadianos es porque estamos en un momento de nuestra evolución aquí en la Tierra en que tenemos la oportunidad de realizar un tremendo vuelco paradigmal. Si lo conseguimos, este vuelco sería tan enorme que no sólo erradicaría todo el karma del sistema solar al completo sino que liberaría a los planetas y a los sistemas estelares de toda la galaxia y algunas más allá.

¿Qué es tan especial de nosotros en este momento? Para responder a la pregunta el siguiente capítulo muestra la información canalizada por mí a través de Ra, el representante de los Emisarios Pleyadianos de Luz y las Tribus Arcangélicas. La perspectiva cosmológica actual de la Tierra y su futuro papel en esta galaxia te ayudará a entender por qué es «Ahora el momento».

Extraído del Libro: Manual de Ejercicios Pleyadianos. Bárbara Hand Clow - Amorah Quan Yin.

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