Hace seis años la NASA perdió el control sobre la
sonda espacial Voyager II. Ahora la agencia espacial admite que alguien
tomó el control y recibieron mensajes de un idioma desconocido
Durante su recorrido hacia la
inmensidad del cosmos, la sonda espacial Voyager II envió un mensaje a
su base en la Tierra en un lenguaje ininteligible. Después de
más de seis años, la Agencia espacial norteamericana, NASA, desconoce la
razón, pero saben que no ha sido accidental.
La sonda Voyager II es la primera nave espacial que abandona el sistema solar. Lo hizo en 2010 y fue entonces cuando ocurrió algo extraño, como si “algo” o "alguien" hubiera asumido el control sobre la nave.
El reputado experto Kevin Baines ha declarado que "a una distancia de unos 15 mil millones de kilómetros de la Tierra, la sonda de repente comenzó a enviar datos en un idioma que no podían entender"
Baines aseguró que el equipo asumió inmediatamente que la nave estaba defectuosa de alguna manera y realizó una evaluación completa de sus sistemas. Sin embargo, no han podido encontrar nada malo en ella, excepto que uno de los componentes del sistema binario se ha cambiado de 0 a 1.
Después de descartar fallos en el sistema una de las alternativas sólidas es que alguien o algo hubiese tomado el control temporal de la nave espacial. El cambio en el código binario sugirió que alguien o algo había tratado deliberadamente de cambiar aspectos del sistema informático de la Voyager 2.
El científico alemán Hartwig Hausdorff no fue tan cauto y reveló que él creía que el incidente fue provocado por una civilización extraterrestre.
Se da la circunstancia que, en noviembre de 2015, se puso en marcha una campaña para enviar mensajes a la Voyager como una suerte de posdata digital para las cápsulas del tiempo más importantes de la humanidad . La sonda lleva a bordo dos discos de oro con sonidos de la Tierra e información codificada sobre nuestra posición en la Vía Láctea.
La sonda Voyager II es la primera nave espacial que abandona el sistema solar. Lo hizo en 2010 y fue entonces cuando ocurrió algo extraño, como si “algo” o "alguien" hubiera asumido el control sobre la nave.
El reputado experto Kevin Baines ha declarado que "a una distancia de unos 15 mil millones de kilómetros de la Tierra, la sonda de repente comenzó a enviar datos en un idioma que no podían entender"
Y añadió que "algo” o “alguien” cambió el sistema de comunicaciones de la sonda espacial Voyager II".¿Puede ser una evidencia sólida de que una civilización extraterrestre está tratando de crear lazos de comunicación con la humanidad?
Baines aseguró que el equipo asumió inmediatamente que la nave estaba defectuosa de alguna manera y realizó una evaluación completa de sus sistemas. Sin embargo, no han podido encontrar nada malo en ella, excepto que uno de los componentes del sistema binario se ha cambiado de 0 a 1.
Después de descartar fallos en el sistema una de las alternativas sólidas es que alguien o algo hubiese tomado el control temporal de la nave espacial. El cambio en el código binario sugirió que alguien o algo había tratado deliberadamente de cambiar aspectos del sistema informático de la Voyager 2.
Los expertos de la NASA necesitaron tres semanas para poder tomar el control sobre el sistema informático de la nave espacial y corregir el error.Oficialmente, la NASA admitió que no tenía ni idea de quién o qué podría haber hackeado temporalmente la Voyager 2 y enviar el mensaje ininteligible a la Tierra. ¿Piratas informáticos? ¿Una civilización extraterrestre? Para la primera opción se desconoce cómo los hackers podrían emitir una señal a tan larga distancia para interferir en los sistemas… La segunda opción es aún más arriesgada para los científicos pues entra en colisión con su escepticismo natural acerca de los extraterrestres.
El científico alemán Hartwig Hausdorff no fue tan cauto y reveló que él creía que el incidente fue provocado por una civilización extraterrestre.
Se da la circunstancia que, en noviembre de 2015, se puso en marcha una campaña para enviar mensajes a la Voyager como una suerte de posdata digital para las cápsulas del tiempo más importantes de la humanidad . La sonda lleva a bordo dos discos de oro con sonidos de la Tierra e información codificada sobre nuestra posición en la Vía Láctea.
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